Bajo el embrujo de la luna y con el Teatro Ángela Peralta como escenario de ensueño, Mazatlán vivió este viernes una noche mágica con On the Moonlight, un concierto que combinó lo mejor del jazz clásico, la elegancia del Big Band y el talento local elevado al máximo nivel.

🌙 Una oda al swing, al amor y al arte

Desde el primer acorde, el ambiente se transformó: elegancia, nostalgia y ritmo se apoderaron del teatro. El maestro Gerson Leos firmó unos arreglos de lujo que hicieron brillar a la Camerata Mazatlán, convertida en una auténtica Big Band de época gracias a la dirección impecable del maestro Sergio Freeman.

¿El resultado? Un viaje musical que nos llevó desde “O Sole Mio” hasta “New York, New York”, pasando por clásicos como “Fly Me to the Moon”, “What a Wonderful World” y “A mi manera” con una calidad orquestal que rozó lo cinematográfico.

🎤 Sarah Holcombe: la voz que acarició la noche

La gran protagonista fue la mezzosoprano Sarah Holcombe, quien con su voz envolvente y carisma total, iluminó cada tema con alma y estilo. Mazatleca de corazón, Sarah no solo cantó: bailó, actuó e interactuó con el público y el elenco, convirtiendo cada canción en una experiencia compartida. Su interpretación de “A mi manera/I Did It My Way” fue el broche de oro de una noche que se sintió íntima, poderosa y profundamente emotiva.

🌟 Voces que dejaron huella

Acompañando a Holcombe, el escenario se llenó de talento vocal de primer nivel:

  • Rebeca de Rueda (soprano): delicadeza y fuerza en “Stranger in the Night”.
  • Eduardo Tapia (tenor): romanticismo puro en “Fly Me to the Moon” y “Reloj”.
  • José M. Valenzuela (bajo): profundidad y ternura en “What a Wonderful World” y “Te quiero dijiste”.

El Coro Ángela Peralta, dirigido por María Murillo, le sumó una dimensión coral envolvente a temas como “Granada” y “Júrame”, mientras que el piano de Sergio Castellanos fue el soporte perfecto para cada momento musical.

🩰 El ballet: poesía en movimiento

La Compañía de Ballet de Mazatlán, dirigida por la maestra Zoila Fernández, elevó el espectáculo con coreografías que tocaron el corazón y los sentidos. Cada pieza tuvo su propia historia visual:

  • “In the Mood”: swing con energía y actitud.
  • “Fly Me to the Moon”: una danza que flotó entre sueños.
  • “What a Wonderful World”: dulzura hecha movimiento.
  • “Quizás, quizás”: juego escénico con picardía.
  • “Moonlight Serenade” y “The Way You Look Tonight”: puro romanticismo a la luz de la luna

🎺 Camerata Big Band: clase y poder musical

Con secciones reforzadas de metales, batería y percusión, la Camerata mostró su faceta más vibrante. El groove del bajo eléctrico de Samuel Chiquete, los solos magistrales de Carlos Betanzos (sax), Jorge Mejía (trompeta) y Román Osuna (batería), pusieron la cereza al pastel. Una orquesta con alma, técnica y swing.

🎈 Un final de película

Y cuando creíamos que la noche no podía ser más perfecta… ¡lluvia de globos dorados y naranjas! El elenco entero salió al escenario vestido con trajes de época, brillos y mucho estilo, mientras el público aplaudía de pie. Fue como entrar a una postal de los años dorados del espectáculo, con la luna de Mazatlán como testigo.


On the Moonlight no fue solo un concierto. Fue un viaje sensorial que conectó generaciones, una celebración del talento local y un recordatorio de que el arte —cuando se hace con amor— puede detener el tiempo. 💫🎶

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