Sandra Tirado, candidata de la porra plateada a Reina del Carnaval Internacional de Mazatlán 2025, utiliza un término para definir la principal fiesta de los mazatlecos: Impresionante.
La joven de 24 años de edad, aunque nació en Ciudad de México se siente orgullosa de vivir en Mazatlán y poder ser la soberana de la mayor tradición del puerto.
“Toda la vida me ha encantado el Carnaval, siempre soñé con formar parte de la gran fiesta, tiempo atrás me visualizaba participando como reina, la edad no me lo permitía pero hoy me siento lista para hacer muy buen papel y llevarme la corona si Dios quiere”, afirma
La joven de 24 años de edad que tiene en la lectura uno de sus principales pasatiempos y en el “El lenguaje del cuerpo” de Allan Pease uno de sus libros favoritos,durante mucho tiempo quiso intentar el momento que ahora vive intensamente.
Actualmente preside una fundación familiar y así mismo ha debutado en su faceta de empresaria al comercializar un snack de mango deshidratado, derivado de un proyecto que nació en Aguacaliente de Gárate, Concordia, ha comenzado a expandirse en Sinaloa y la República Mexicana.
Sandra, desconoce que era lo que la detenía, pero algo ocurrió que al aparecer la convocatoria para lo que se convertiría en La Perla, decidió que tenía que intentarlo si quería formar parte de esto.
Para Sandra, el Carnaval es la fiesta más querida, no sólo por los locales, sino por los turistas. Recuerda haber sido testigo del brillo en los ojos de muchos al hablar del Carnaval, el cual considero de lo más valioso de las tradiciones porteñas.
Para la contienda la joven lleva un año preparandose mentalmente con la finalidad de estar totalmente centrada en el proceso. A lo largo de todos estos meses ha tomado clases de oratoria, de pasarela y todo lo necesario a fortalecerla rumbo al día de la elección.
Para ese día Sandra considera que su principal fortaleza es la perseverancía y la empatía ante todas las situaciones que se le han presentado, para lo cual también se necesita temple y la capacidad de dejar ir las cosas cuando es el momento.
El día de la elección se visualiza con todo aprendido a lo largo del proceso de su candidatura, con crecimiento y la preparación para lograr un buen papel, ese segundo sábado de febrero.