El 5 de junio de 2009 se convirtió en una fecha imborrable para México. Ese día, un incendio en la Guardería ABC —una estancia infantil subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)— cobró la vida de 49 niñas y niños, y dejó a más de 70 con heridas, muchas de ellas permanentes. Han pasado 16 años y las familias aún claman por justicia.
¿Qué ocurrió aquel 5 de junio?
El incendio inició poco después de las 3 de la tarde en una bodega propiedad de la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de Sonora, ubicada justo al lado de la guardería. La investigación reveló que el fuego se propagó rápidamente debido al material inflamable almacenado en el inmueble: papelería, llantas y archivos oficiales. La llama atravesó la pared compartida con la guardería, una estructura adaptada de una nave industrial que no contaba con salidas de emergencia funcionales ni medidas de seguridad adecuadas.
El techo era de poliuretano, un material altamente inflamable que al arder liberó gases tóxicos. Muchas de las víctimas murieron por inhalación de humo. El caos dentro de la estancia —sin rutas de evacuación claras, con salidas cerradas y el personal desorientado— impidió un rescate eficaz.
La tragedia fue consecuencia de una cadena de negligencias: la autorización de funcionamiento a pesar de irregularidades, la omisión de inspecciones y la subrogación del servicio a particulares sin estándares rigurosos. Investigaciones independientes y periodísticas apuntaron a que el incendio pudo haber sido provocado para destruir documentos oficiales comprometedores almacenados en la bodega contigua.
¿Quiénes fueron responsables?
En 2016 se dictaron sentencias condenatorias contra 19 personas, entre ellas:
- Antonio Salido Suárez, exdirector administrativo de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal (y primo político de la entonces primera dama).
- Gildardo Real Ramírez, exsecretario técnico del Gobierno estatal.
- Alicia Tapia, excoordinadora de guarderías del IMSS en Sonora.
- Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo, una de las socias de la guardería y prima de la entonces primera dama, Margarita Zavala.
Todos fueron hallados culpables por homicidio y lesiones culposas, pero ninguno ha pisado la cárcel gracias a amparos y recursos legales aún en litigio. La Suprema Corte de Justicia de la Nación sigue sin emitir una resolución definitiva.
Las secuelas en los niños
De los más de 70 niños heridos, varios sufren consecuencias graves hasta hoy:
- Niños con quemaduras en más del 60% del cuerpo, sometidos a múltiples cirugías reconstructivas.
- Problemas respiratorios crónicos por inhalación de humo tóxico.
- Trastornos psicológicos severos, entre ellos estrés postraumático, ansiedad y fobias.
- Algunos de los sobrevivientes hoy son adolescentes que requieren atención médica especializada de por vida, misma que en muchos casos ha sido insuficiente o irregular.
Los padres de las víctimas han criticado duramente al director del IMSS, Zoé Robledo, por la falta de atención real al caso y el incumplimiento de promesas. Aunque en 2019 se comprometió a ampliar las denuncias para incluir a exfuncionarios de más alto nivel como el exgobernador Eduardo Bours, los avances han sido nulos. Las familias acusan que el caso ha sido relegado y politizado.
A 16 años del incendio en la Guardería ABC, las familias no han tenido justicia plena. Las heridas —físicas, emocionales y sociales— persisten. Ni el Estado ni las instituciones han logrado garantizar una reparación del daño, y mucho menos asegurar que una tragedia así no vuelva a repetirse.