El Club Mayos de Navojoa ha sido uno de los equipos más emblemáticos de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), representando a la ciudad de Navojoa, Sonora, durante más de 70 años. Con antecedentes en la vieja Liga de la Costa del Pacífico desde la década de los 50s.
Los Mayos no solo han sido una de las franquicias más antiguas de la liga, sino también un símbolo de identidad y pasión para la región. A lo largo de las décadas, el equipo ha logrado posicionarse como uno de los pilares del béisbol en el noroeste de México, con un importante seguimiento local e incluso a nivel nacional.
El estadio Manuel “Ciclón” Echeverría en Navojoa, con capacidad para más de 15,000 personas, ha sido desde 1969 la sede histórica de los Mayos, donde miles de fanáticos se han reunido para apoyar a su equipo. Durante años, el club vivió momentos gloriosos, logrando clasificaciones a finales de la LMP y estableciendo una sólida conexión con sus seguidores, quienes veían en el equipo un motivo de orgullo.
Uno de los factores claves en la salida del equipo ha sido la situación económica de la ciudad y de la franquicia. Aunque Navojoa tiene una gran tradición beisbolera, la ciudad ha enfrentado una serie de desafíos económicos y sociales en los últimos años, lo que ha afectado las inversiones en el equipo. La falta de patrocinadores, el aumento en los costos operativos del club, y la incertidumbre sobre el futuro económico de la región pusieron al club en una posición vulnerable.
La salida de los Mayos de Navojoa deja un vacío profundo en la comunidad. La afición se siente despojada de una parte importante de su identidad. La relación entre el equipo y la ciudad fue más allá de una simple conexión deportiva: el equipo era un símbolo de unidad, de orgullo local y de esperanza.
La salida de los Mayos también resalta las dificultades que enfrentan las ciudades pequeñas en México para retener a sus equipos deportivos, especialmente cuando las inversiones y los recursos no son suficientes para mantenerlos competitivos.
¿Serán Los Mayos de Tucson?
El cambio a Tucson, una ciudad estadounidense ubicada en el estado de Arizona, es un giro radical para la franquicia. Tucson tiene una importante comunidad de descendientes de mexicanos, lo que representa una oportunidad para que los Mayos continúen con su legado beisbolero pero en un nuevo contexto. Este traslado tiene también un componente de expansión para la LMP, que busca atraer a más aficionados de la comunidad latina en los Estados Unidos, donde el béisbol es un deporte muy seguido.
Aunque los Mayos de Navojoa podrían ser ahora Mayos de Tucson, el cambio de sede significa la pérdida de uno de los equipos más tradicionales del béisbol mexicano en su propia región. La afición de Navojoa y del estado de Sonora se siente profundamente afectada por esta decisión, pues, aunque el equipo siga existiendo en otra ciudad, la conexión emocional con Navojoa es irremplazable.
Tucson será la primera ciudad fuera de México en la historia que tendrá una franquicia fija a nivel profesional de una liga de béisbol de México, pues los Tecolotes de Dos Laredos, de la Liga Mexicana de Béisbol, comparte sede con Laredo, Texas, y Nuevo Laredo, Tamaulipas.