A sus 22 años, Vanessa Gama, estudiante del último año de la Licenciatura en Canto en el Centro Municipal de Artes del Instituto de Cultura de Mazatlán, se prepara para uno de los mayores retos de su joven carrera: participar en el prestigioso Concurso Nacional de Canto “Carlo Morelli”.
El certamen, considerado uno de los más importantes del país, representa para Vanessa no solo la posibilidad de cantar en el emblemático Palacio de Bellas Artes, sino también la oportunidad de llevar en alto el nombre de Sinaloa y rendir homenaje al esfuerzo de sus maestros.
“Cantar en Bellas Artes es un sueño. Es un lugar que me marcó profundamente como espectadora, y ahora quiero ofrecer mi voz como un regalo al público”, confiesa.
Para ser aceptada en el concurso, Vanessa tuvo que enviar grabaciones de dos arias en distintos idiomas y de diferentes compositores, además de presentar una propuesta de repertorio. En esta edición interpretará piezas en francés, alemán e italiano: “Je suis Titania” de Mignon (Ambroise Thomas), “Ach, ich liebte” de El rapto del serrallo (Mozart), y “Qui la voce sua soave” de I puritani (Vincenzo Bellini).
No es su primera vez en el Carlo Morelli. El año pasado ya vivió la experiencia del concurso, pero ahora, con más preparación y madurez, se siente lista para dar un paso más. “Voy feliz. La meta es ganar, pero con que me escuchen los miembros del jurado, ya es un gran logro”, dice con emoción.
Desde el final de su participación anterior, Vanessa ha trabajado intensamente junto a un equipo de especialistas: Enrique Patrón De Rueda y José Miguel Valenzuela en técnica vocal y repertorio; Juan Pablo García como pianista; Eduardo Tapia en teatro; y Rebeca de Rueda en fonética. Su preparación abarca vocalización, estudio detallado de las óperas, lectura de libretos y análisis de contexto histórico.
Además del trabajo artístico, Vanessa valora profundamente el respaldo de sus mentores, en especial del maestro Patrón De Rueda, quien gestionó una beca a través del Colegio de Sinaloa para cubrir sus viáticos. “Es un honor contar con el apoyo del maestro Enrique Patrón, una figura emblemática de la ópera en México e internacionalmente. Estoy muy agradecida por el cobijo de todos mis maestros”, expresa.
Este año, el concurso presenta novedades importantes, como premios separados para las categorías femeninas y masculinas, además de reconocimientos específicos para la mejor mezzo y la mejor interpretación de ópera mexicana, lo que anticipa una competencia aún más intensa.
Aunque sigue inmersa en sus estudios universitarios, Vanessa no detiene su agenda artística. Tras el concurso, participará en el Stabat Mater de Pergolesi y en un proyecto de reducciones de ópera. También continuará con sus conciertos sobre Ángela Peralta, respaldada por una beca del Fonca, con el objetivo de difundir la vida y obra de la legendaria soprano.
Con pasión, disciplina y una voz que promete, Vanessa Gama sigue dando pasos firmes en el mundo de la ópera.